Arquitectura
bizantina
En la Primera Edad de Oro, época
de Justiniano I, siglo VI, se realizan las más grandiosas obras arquitectónicas
que ponen de manifiesto los caracteres técnicos y materiales, así como el
sentido constructivo que caracteriza el arte bizantino de este período. Del
mundo romano y paleocristiano oriental mantuvo varios elementos tales como
materiales de ladrillo y piedra para revestimientos exteriores e interiores de
mosaico, arquerías de medio punto, columna clásica como soporte, etc.Pero
también aportaron nuevos rasgos entre los que se destaca la nueva concepción
dinámica de los elementos y un novedoso sentido espacial y, sobre todo, su
aportación más importante, el empleo sistemático de la cubierta abovedada,
especialmente la cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos esféricos en los
ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula.
Estas bóvedas semiesféricas se construían mediante hiladas concéntricas de
ladrillo, a modo de coronas de radio decreciente reforzadas exteriormente con
mortero, y eran concebidas como una imagen simbólica del cosmos divino.
Otra aportación de gran transcendencia fue la
decoración de capiteles, de los que hubo varios tipos; así, el de tipo
teodosiano es una herencia romana empleado durante el siglo IV como evolución
del corintio y tallado a trépano, semejando a avisperos; otra variedad fue el
capitel cúbico de caras planas decorado con relieves a dos planos. En uno y
otro caso era obligado la colocación sobre ellos de un cimacio o pieza tronco
piramidal decorada con diversos motivos y símbolos cristianos
En la tipología de los templos,
según la planta, abundan los de planta centralizada, sin duda concordante con
la importancia que se concede a la cúpula, pero no son inferiores en número las
iglesias de planta basilical y las cruciformes con los tramos iguales (planta
de cruz griega). En casi todos los casos es frecuente que los templo
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